La verdad es que con todas las posibilidades de descubrir buenos libros a través de recomendaciones es bastante difícil acabar con un libro entre las manos que no te gusté, y en ese caso, como siempre suelo pensar, lo mejor es cerrarlo y dejarlo para otro momento porque a veces no es la historia ni como la han escrito, simplemente es que no es lo que necesitabas o andabas buscando en ese preciso instante.
Eso sí, me mantengo fiel a intentar, aunque no siempre lo consigo, buscar libros que me hagan reír, que al menos me dibujen sonrisas, y no es tarea fácil porque parece ser, o esa es mi sensación, que la inspiración llega y las palabras salen más fácil cuando hay drama, dolor o tragedia de por medio. (Advierto que poco drama, dolor o tragedia necesito yo para llorar cual plañidera, sensibilidad a flor de piel que tiene una).
Correo literario, Wislawa Szymborska, publicado por Nørdicalibros.
No había leído nada de la poesía de esta premio Nobel hasta que en la visita a San Sebastian fue una de las recomendaciones que me hicieron en Tobacco Days, lo había visto además en alguna de esas cuentas de Instagram de las que sé que puedo fiarme, así que me lo llevé conmigo y fue mi primera lectura del mes.
El libro recoge algunas de las mejores respuestas a los "proyectos de escritores" que mandaban sus textos para ser publicados en la revista "Vida literaria", son sólo las respuestas y son todas ellas maravillosas, no se trataba de echar por el suelo los sueños de aquellos que esperaban ver sus obras publicadas, sino de hacerles entender la necesidad de trabajar más en ella, de intentar hacerles avanzar, de abandonar típicos topicazos y, sobre todo, de animarles a seguir leyendo.
P.Z.D., Chorzów. "O me da cierta esperanza - por mínima que sea- de ser publicada, o si no, al menos, consuélenme..." Tras la lectura de su texto nos vemos obligados a elegir lo segundo. Así que ¡atención!, ahí van nuestras palabras de consuelo. Le espera a usted una vida fantástica, una vida de lector y de lector de los mejores, de lector desinteresado; la vida de un amante de la literatura (...) Leerá usted las cosas más diversas por el puro placer de leer.
Piscinas vacías, Laura Ferrero, publicado por Alfaguara.
En enero descubrí lo que me gustaba la forma en la que Laura Ferrero escribía historias y me quede enganchada, así que en aquella librería de San Sebastian también decidí llevarme este libro que recoge una serie de relatos de gente común a la que le pasan ese tipo de cosas que a todos nos pasan en primera persona o le han pasado a un amigo o alguien te cuenta que le pasó a un conocido de aquel compañero de trabajo; relatos muy bien contados.
Piscinas vacías está lleno de grandes pequeñas historias de amor, de desencuentros, de despedidas, de engaños, de infidelidades, de miedos, de tormentos y dolor.
A mi personalmente se me llenaron los ojos de lagrimas con Sofia, en el Serengueti, después de la lluvia, mientras lo que sostiene el mundo puede ser el rastro de los caracoles y alguien susurra cuídate en la Siberia del amor que atraviesan los Puentes.
Por favor, si aún no la habéis descubierto, hacedlo.
El tiempo regalado. Un ensayo sobre la espera, Andrea Köhler publicado por Libros Asteroide.
Es la historia de mi reconciliación con Asteroide y lo es a través de un ensayo.
Acostumbrada a leer novela, e intentando aficionarme a leer algo de poesía, no recuerdo muy bien cual fue el último ensayo con el que me enganché, aunque casi con toda probabilidad haya sido en torno a la actualidad política.
Me llamo la atención en una de mis múltiples visitas a la Mara Mara, mi librería en Vitoria, esa en la que me podría ir a vivir y que animo a visitar.
La verdad es que aprender a esperar sin desesperarme siempre es una de mis tareas pendientes, y ya en las primeras páginas la autora establece como uno de los objetivos de este libro es "la esperanza de poder señalar lo gratificante de la lentitud y la espera".
Es un regalo para los impacientes, para los que necesitamos pararnos a reflexionar sobre el tiempo y los variados significados que puede llegar a tener esperar.
Lunario del Paraíso, Gianni Celati publicado por Periférica.
Por fin un libro, una novela, con la que reirme y como decía, encontrar este tipo de lecturas no es demasiado fácil, ¡gracias a Esther de Moitoconto y a la sister por el chivatazo!
Es un clásico italiano de la segunda mitad del siglo pasado, del que desconocía por completo su existencia, que narra las aventuras de Gianni, un joven italiano que atraviesa Europa en busca de la joven alemana que le enamoró durante el verano anterior a reanudar las clases. Sus compañeros creen que deben ayudarle y empujarle a cruzar el continente y perseguir su romance más allá de sus fronteras, pero el problema es que los amores de verano a veces se idealizan y nada resulta como espera, se instala en la casa los padres de la joven, y el pobre Gianni no hace más que describir las absurdas situaciones que vive con la familia, hay diferencias, muchas entre ellos, y la falta de una comunicación fluida a veces desemboca en las más disparatadas situaciones. El protagonista debe abandonar aquella casa y hacerse a la idea de que su historia con Antje no resultara como esperaba, pero en su camino no hará más que encontrarse con peculiares personajes con los que seguirá sintiéndose incapaz de integrarse.
Una historia de norte y sur que te hará reír.
Tristán encoge, Florence Parry Heidi y Edward Gorey publicado por David Trueba.
Es verdad, lo reconozco, David Trueba escribe el prologo de uno de sus libros de infancia y yo no puedo evitar leerlo.
Es un pequeño tesoro, un cuento perfecto para grandes y pequeños porque todos nos hemos sentido pequeños alguna vez.
Tres mujeres, Sylvia Path publicado por Nørdica libros.
Este poema a tres voces en edición bilingüe entorno a la maternidad, es otro tesoro.
Cada una de las voces representa una forma distinta de afrontar la maternidad, quien tiene la necesidad de serlo para sentirse completamente realizada, quien quiere y sufre porque no puede llegar a serlo y quien lo es a pesar de no sentirlo.
Es amor y es dolor, como imagino que lo es cada maternidad.
Y como veis que lo de dibujar sonrisas no me resulta siempre sencillo a través de la lectura debo deciros que lo compenso a lo grande a través del cine.
Tres recomendaciones de películas españolas con las que me he reído mucho en los últimos meses: Perfectos desconocidos, Sin rodeos y Campeones, esta última todavía en cartelera.
Para que luego digan que solo se hacen películas sin calidad o de la guerra civil, no hay más ciego que el que no quiere ver, también en pantalla grande.
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