Agenda para febrero

28 días por delante para intentar sacarle partido a febrero.

Es un mes frío para visitar Copenhague pero los vuelos están bien de precio, es el mes de  celebrar Carnaval pero no a todo el mundo le gusta disfrazarse, así que puede que sea un buen momento para intentar disfrutar del invierno danés. Aquí tienen su propia versión Fastelavn, de la que ya te hablé el año pasado, así que para este febrero mis propuestas tienen que ver con algunas novedades en la ciudad y un broche musical.



Lee lo que te gusta - Enero 2017


Leo lo que me gusta.
Leo porque siempre aprendo algo nuevo, porque me hace recordar y a veces, porque no quiero olvidar, leo porque así viajo y conozco otras culturas, otras formas de pensar, leo porque me ayuda a soñar.
Leer nunca debería ser una obligación, siempre debería ser un placer.

En los dos últimos meses, he leído de forma desordenada, mezclando historias y autores, pero no he dejado de leer y lo mejor de todo es que he mantenido la racha que me acompañaba, sólo buenos libros.


Este libro, Leer de Andrè Kerstèsz - ed. Periferica & Errata Manquel, un doble regalo, la elección de dos personas para las que leer es un placer y con una sensibilidad especial para captar momentos detrás de un objetivo. Personalmente no conocía su existencia aunque si muchas de las imágenes que contiene, simplemente es un maravilloso tesoro.
Ah! Lorena, a raíz de este libro, se ha planteado un reto para este 2017 que no deberías perder de vista, lo ha denominado #52semanasleyendo

Hygge, o como desmontar el mito de la felicidad

A veces he pensado si no sería cosa mía eso de acabar siempre leyendo sobre el mismo tema, y casi cuando estoy por convencerme de que tengo que relajarme, alguien comparte en su Facebook el penúltimo articulo sobre el secreto de la felicidad danesa, y entonces vuelvo al punto de partida.



En serio, yo no puedo más.
Así que hoy me he decidido a compartir parte de la cara B del concepto de moda y de la sobrevalorada felicidad vikinga.

El momento es ahora

Cuando en la comida del domingo en casa de tus padres alguien dice que al hijo de los vecinos su empresa le ha enviado a trabajar fuera, él es un expatriado, y seguramente lo habrá hecho con unas condiciones económicas que en buena parte intentarán compensar el alejamiento de su país, su ciudad, su casa, y probablemente mantendrá esta condición sólo de forma temporal.

Cuando te cuenten de aquel compañero de instituto, que después de varios años acumulando experiencia y mejorando su curriculum, ha terminado por vivir en otro país, él es un emigrante, probablemente las condiciones económicas le compensen sólo en parte los kilómetros de distancia pero seguir dedicándose al trabajo que un día eligió forma también parte de esa compensación. La diferencia entre él y la persona que ves limpiar los cristales en el piso de enfrente después de dejar la comida lista podrían ser básicamente seguir trabajando en lo que uno quiere y mantener unas condiciones laborales más que dignas.

Cuando te llegan las imágenes que captan la mirada pérdida de un desconocido intentando pedir alimento para su familia en mitad de un campo de tiendas de campaña, o te enseñan a un grupo que rodeando un fuego para intentar entrar en calor, cuando te hablan de las personas que se amontonan en barcos a la deriva en ese limbo geográfico salino en el que se ha convertido el Mediterráneo, cuando sobre la arena de la playa se queda el cadáver de un niño que ni siquiera sobrevivió a esa última parte de la travesía que le traería a Europa, todos ellos son refugiados, personas que no tuvieron otra opción que la de salir huyendo empujados por una guerra. Éstos se han quedado sin pasado, sobreviven en el presente y quizás hayan perdido la esperanza en el futuro. 

Blue Monday, tururú!!

No estaba en ninguna de mis listas ponerme a divagar sobre el concepto del día, pero es que hoy, lunes, el cielo estaba azul y cuando he llegado a casa me han entrado ganas de escribir. 

Blue Monday en Copenhague porque el cielo no podía estar más azul
Así que, me he preparado un café y me puesto a pensar y teclear compulsivamente sobre este invento del Blue Monday, será por días y por colores....

Mis mejores momentos de las ultimas semanas


Todo iba a volver a la "normalidad" cuando hiciésemos el viaje de vuelta a tierras vikingas, coincidiendo con la época de hibernación, admito que me ha llevado algún días más de lo esperado, pero aquí estoy de nuevo.

No empezaré con propósitos de año nuevo porque hace años que deje de fumar, porque otro idioma más sería una locura, porque no soy mujer de gimnasio y la vuelta al #modospeedwalker sólo regresará cuando el termómetro supere al menos los 10 grados, y porque, una lección que he aprendido, es que por mucho que organices y planifiques y creas tenerlo todo bajo control, las cosas no siempre salen como esperas. 



Así que el primer post del 2017, superada la Navidad menos navideña de los últimos años, será una recopilación de algunos de los mejores momentos de estas ultimas semanas.