Política de likes

Politicamente incorrecta

Tengo mucho tiempo libre más de el que quisiera, mi vida no se reduce a lo que pasa en mi  móvil. 
Intento estar activa, me apunto a cursos que pueden aportar algo a mi CV, hacerme mejorar en algún hobby o simplemente socializar, leo, escribo, Netflix me hace compañía todos los días y Spotify va conmigo a caminar o pone música cuando estoy poniendo orden en casa*, además tengo familia y amigos con los que me gusta hacer planes.
También voy a entrevistas de trabajo, por el momento sin resultado positivo; hace dos o tres semanas, hice LA entrevista, esa en la que piensas que realmente tienes opciones y que es exactamente lo que estabas buscando, una semana de espera de absoluta felicidad; al final no fui la elegida, pero ¡qué feliz estuve durante siete días!.
Cuento todo esto para ponerte en situación, no seré yo quien diga que no me da la vida, esto ya lo he comentado antes, sí, efectivamente aquí.
Esto es una de mis "divagaintroducciones" a un post sobre... ¡¡Mi fuente de divagaciones favorita!!


Lee lo que te gusta - Junio

Traigo seis títulos, lo que sucede es que algunos se pueden leer casi de una sentada, así que pueden parecer muchos pero en realidad son pocos, ya se sabe que las apariencias muchas veces engañan.



Antes de pasar a los títulos de junio, no puedo atarme las manos y no escribir expresamente sobre una publicidad que me dejó noqueada.
"Lee lo que quieras. Miles de audiolibros para escuchar a tu manera." 
No sé si os sonará de algo, personalmente me pareció un despropósito. 
No es que rechace la existencia de los audiolibros, creo que es una magnífica forma de hacer llegar historias a muchas personas para las que por diversos motivos esa puede ser una solución fantástica, yo misma los he utilizado para, por ejemplo, practicar un idioma. 
Lo que me ofende de la campaña es que hablen de leer. Puedes escuchar un libro y podrá hacerte sentir muchísimas sensaciones pero no estarás leyendo sino escuchando, y es una diferencia importante porque no es lo mismo ver que oír, ni tocar que escuchar. 
Y sí, me ofende la campaña tal y como está planteada, y entiendo que hay personas para las que quizás sea una solución mientras cocinan, recogen la casa, hacen ejercicio o se dan un baño relajante, pero lo siento, no están leyendo. 
Ya, el momento en que determinados perfiles que llegan a un gran número de personas, promueven la idea de que escuchar un libro es lo mismo que leerlo...