A mi que el calendario anunciase la llegada de septiembre, el fin de las vacaciones, la vuelta a la tediosa rutina me daba una pereza máxima, sería porque no tenía grandes proyectos, retos u objetivos o porque los que tenía se parecen demasiado a los de otros años.
Las vacaciones bien, casi perfectas, con pequeño susto incluido y libros, buenas lecturas. Podían haber durado más pero igual si me oye alguien decir esto se escandaliza pero es que siempre queremos más, a veces, incluso más de lo que necesitamos.