Erasmus, 30 años no es nada

Hace tiempo hablé de mi médico de cabecera y sus prescripciones poco ortodoxas: descanso y ron cola, aprovechando que era viernes decía.

Por eso ya he aprendido que salvo presencia persistente de fiebre, para un resfriado, aunque sea de los que te tumban varios días, no va a decirme ninguna otra cosa, por mucho que intente convencerle que estoy a punto de lanzar una OPA hostil a Kleenex y que me ha parecido oir como los vecinos se quejaban de no poder dormir con mi tos. 
Así que directamente le escribí un mail sabiendo de antemano su respuesta: descanso y mucho líquido, nos vemos en una semana (así evitamos que puedas contagiar a alguien, le faltó decirme).


By Nomao Saeki from Unsplash
¿Qué hace la gente cuando se tiene que quedar (sola, enferma y aburrida) en casa, además de leer, ver series y escribir?  Yo me siento un poco secuestrada; hago todo eso, y además, ordeno y hago limpieza, y me deshago de cosas que no recuerdo para que guardé, y hago muchos planes y listas que no estoy segura si voy a cumplir.

En esas estaba cuando, aunque sin darle demasiado bombo, leí que esta semana se cumplían los 30 años de la puesta en marcha del programa Erasmus, y como no se dice, se cuenta que los 30 son los nuevos 20, podemos concluir que el programa está en plena juventud. 
Yo también era joven cuando pasé aquel año en Cerdeña...

Efectos de los nuevos tiempos

Tan importante es saber qué preguntar como dónde hacerlo

Una de las primeras cosas que hice cuando me mudé a Dinamarca, fue solicitar acceso en Facebook a "Españoles en Dinamarca", "Españoles en Copenhage", "Expat in Denmark"... En resumen, a todo grupo en el que creía podía llegar a encontrar información útil.

Estar en ellos también me ha servido para darme cuenta que las nuevas tecnologías y el fácil acceso que tenemos a la información hoy en día, creo que, o nos están volviendo un poco tontos, o no están convirtiendo en unos vagos.

From Unsplash by Tim Gouw

Sé que tengo unos cuantos años: que para hacer trabajos cuando las enciclopedias de casa no daban para más, te ibas cual concursante de "El tiempo es oro" a la biblioteca y tan féliz; que cuando en el colegio bajabamos al aula de informática estudiábamos MS-DOS; que me fuí de Erasmus con la peseta y volví con el euro, que me comunicaba con mis padres a través del fijo y que como los SMSs no daban para explayarse todo lo que querías y no todo el mundo tenía acceso fácil a internet, escribí muchas cartas. 
Por eso, porque sé que me hago mayor, y que con menos medios a mi alcance, resolvíamos los problemas que iban surgiendo, me alucina lo fácil que hoy se quieren tener resueltas las cosas.

Toda esta introducción para contaros lo tontos o lo vagos que nos estamos volviendo, viene con ejemplos casi reales salvaguardando la identidad de muchos listos.  

De otras cosas que leo y veo

La realidad es esta: tenía para esta semana un par de post listos y preparados a falta de encontrar alguna imagen con la que acompañarlos, el tema fotos es el que siempre más pereza me da, pero no tuve ánimos para hacerlo. 

A veces, aunque parezca que voy un poco a lo loco, no siempre me atrevo a darle al botón de publicar, y para colmo, antes de hacerlo con el post de hace unos días, tuve una conversación de esas que me hacen reflexionar si me meto sola en demasiados berenjenales, lo que hizó que acabase modificando aquello que había escrito antes de pulsar enter



Las dudas se han apoderado de mi, ¿debería guardarme para mi lo que escribo sobre determinados temas?, ¿debería sólo publicar aquello que sea políticamente correcto?

Pero hoy, viernes, he terminado de comer, he recogido la cocina y me han entrado ganas de escribir algo nuevo, sobre cosas que leo y veo, pensando "cuando termines, no te lo pienses, dale a enter".

La costa noroeste de Jutlandia

Cuánto me gusta el norte con sol!!

¡Vivan los puentes! (aunque se acumulen todos en mayo y junio, y hoy empiece el último)
¡Viva airbnb! (y nuestra impresionante sommerhus a precio de camping)
¡Y viva el Norte! (el mío, el del Cantábrico, y el vikingo, el del mar del Norte)



Cuando los días son largos y luce el sol, te vas al norte y te encuentras con un paisaje maravilloso ¿qué más se puede pedir?