Godmorgen!!
Café listo desde bien temprano, hoy sí, hoy no hay cambio, es que llevo toda la semana innecesariamente siendo europea (que diría mi querida Baballa), porque que yo soy de las que necesita el despertador para levantarse sí o sí, resulta que cuando no necesito madrugar, entonces me despierto a la hora habitual pero sin despertador.
Como te visualizo ya sentada junto a tu taza frente a la pantalla... empiezo ya a contarte.
Empiezo por decirte que por fin... es viernes!! Sube el volumen y canta conmigo como si no hubiese mañana: Friday I'm in love, no sé porque pero siempre he pensado que hay canciones para cantarlas a pleno pulmón, y esta es una de ellas.
Está semana he estado de Rodríguez, técnicamente aún me quedan un par de días pero en un ataque de positivismo veo el viernes superado, pienso en un sábado relajado dedicado a la lectura mientras fuera sigue lloviendo, y ya casi directamente me planto en el domingo y ya vuelvo a mi ser (a ser García, quiero decir).
A mi lo de estar sola, en general, puedo decir que me gusta poco o nada, están bien algunos momentos de soledad pero preferiblemente voluntarios y sabiendo que la compañía si la necesitas no anda muy lejos. Pero cada vez voy llevándolo mejor, superándolo como buenamente se puede, como supere la fobia de entrar sola a tomar un café.
Estar de Rodriguez no va conmigo, no es algo que me guste por diversas razones, las cuales podría seguramente guardar para mi pero que he pensado que si estamos tomándonos un café pantalla a pantalla que menos que compartirlas contigo:
- En primer lugar, tengo que decirte que por naturaleza tengo un oído muy muy fino, tanto es así que cualquier día soy capaz de responder a uno de esos silbatos de alta frecuencia utilizados para el adiestramiento de perros (inciso: he descubierto que también se pueden utilizar para plantarle cara a los mosquitos; la verdad no entiendo nada, al final es casi más trabajo estar soplando el silbato toda la noche para mantenerlos alejados que espantarlos con el brazo cuando los sientes cerca). Este capacidad auditiva mía, básicamente la veo como un fastidio que alcanza su grado máximo cuando me quedo sola y llega la hora de irse a dormir, porque entonces todo sonido se amplifica y yo... yo me muero de miedo!!! Mira que he visto pocas películas de terror pero oye que bien eligen los sonidos para ponerte en tensión. Así que lo que a mi me sucede es que oigo algún ruido de esos en la soledad de mi habitación y ya me pongo en modo vigilancia ante el posible ataque de un ejército de zombies, en realidad el temor es que los ladrones decidan venir a hacerme una visita pero llevo unos días en que los zombis salen muy a menudo en mis conversaciones y al final también pienso que si los zombies deciden hacerse con el control del planeta, empezarán por mi casa aprovechando mi situación de Rodríguez (gracias Marta por contribuir a mis miedos;)).
- En segundo lugar, no me gusta dormir sola, yo siempre duermo en una esquina de la cama, así que lo de tener toda la cama para mí no me aporta nada. Pero creo haberle encontrado una explicación a mi "mania" de acumular cojines en la cama (hay quien considera una verdadera lata tener que apilarlos cuando te vas a dormir; porque no, evidentemente no pueden ser lanzados al suelo de cualquier forma -espero que estés leyendo esto y te des por enterado-). La explicación a mi acopio de almohadones varios es sencilla, cuando duermo sola los coloco de tal forma que ocupan la mitad de la cama, y así sigo estando sola pero si me salgo de mi esquinita tengo la sensación de que parte del resto de la cama está ocupada. Según he escrito esto, te imagino leyéndolo y pensando: está como una cabra!! Oye pues igual es el caso de consultar con un veterinario;)
- Y por último, el tema de la comida, es díficil calcular para uno o al menos a mi se me da fatal. Soy consciente de que hay un montón de platos fáciles y rápidos de preparar para uno solo, pero no siempre, voy a ponerte un par de ejemplos, ¿tú de verdad te pones a preparar ragú o pisto y sólo lo haces para uno? Tú lo haces para varios, y si estas sola, estás comiendo lo mismo tres días... Y si ya sé que el congelador puede ser mi gran aliado en este caso, pero es que luego a mi se me olvida lo que meto y cuando lo meto... Y ante la duda, alguien en casa decide que ha superado el limite (que no se cual es) y se va directamente a la basura, y lo de tirar comida es delito!!
Conclusión: yo de Rodríguez acabo durmiendo fatal, descansando cero patatero y alimentándome malamente.
Pero también tengo que decirte que esta semana que se vaticinaba como una semana que podía ser más larga que un día sin pan, al final se ha pasado volando y todo gracias a una de esas cosas que siempre repito: la buena compañía es fundamental y es capaz de transformarlo todo!!
Disfruta del finde, nos vemos el lunes!!
Hace tantos años que "Rodrigueo" que ya no tengo miedo ninguno!! Incluso la puerta de casa se queda sin cerrar con llave!!!
ResponderEliminarY por los zombies no te preocupes, siempre atacan primero en Estados Unidos, jajajj
Inés
Pues a mí me encanta quedarme de Rodríguez, supongo que es porque no ocurre casi nunca...Coincido contigo en casi todo menos en lo de los zombies. Siempre dejo la almohada de David y su cojín colocados porque yo también soy de dormir en esquina, además así es más fácil hacer la cama por la mañana...Y lo de la comida, confieso que, cuando estoy sola, casi nunca como en casa porque me da una pereza horrible cocinar para mí sola. Así que ya ves que no estás sola en este mundo de flipadas...
ResponderEliminarUn besiño!!
A mí lo de "rodriguear" me encanta, quizás porque no suele darse el caso pero ,cuando se da, lo disfruto un montón porque es pura magia: dejo una habitación ordenada y cuando vuelvo...¡sigue tal cual! y puedo dormir sin tener que pasarme la noche apartando "extremidades invasoras" y en cuanto a la comida, pues ¿qué quieres que te diga? Si me tengo que tomar una pinta de Häagen Dazs para cenar pues como que lo disfruto mucho más sin testigos. Eso sí, al tercer día ya empiezo a tener conversaciones con los electrodomésticos y eso es señal de que ya he cubierto el cupo de soledad conyugal para una temporada,jeje.
ResponderEliminarMira me parto!!! Me he reído todo el post, encima te imagino contándolo, Marta con los zombis, los cojines en un lado de la cama, tu super protegida con tu arma secreta...jajajaja
ResponderEliminarYa en breve...domingo!
Muaaak