Lee lo que te gusta - Enero

Estaba pensando en cambiar el título, estos posts podrían pasar a llamarse "Lee lo que puedas, sólo lo que te guste y así puedes que llegues a tener algo más de tiempo para  hacer otras cosas que también te apetecen, y en todo caso, dejarás de sentirte culpable porque se te acumulen lecturas pendientes". Quizás sea un poco largo, ¿no?.

Así que esta es mi breve lista de enero.

En las ciudades escondidas de Natalia Cerezo editado por :Rata_

Es raro sorprenderme con un titulo desconocido y apetecible. Mi carpeta de lecturas interesantes es casi infinita gracias a todas las recomendaciones que voy guardando de Instagram, y eso que sólo recojo aquellas de personas con las que sé que comparto gustos, porque entre tú y yo, si te fijas bien puedes llegar a ver la diferencia entre leer y fotografiar portadas, que como el animal print, parece ser trending topic instagramero esta temporada. ¡Qué putada que a pesar de las modas, sigan cerrando librerías!

A lo que voy, este titulo no estaba en esa carpeta de lecturas pendientes, cuando llegó a mis manos, no había oído hablar de él, pero hay personas que siempre me descubren libros y siempre aciertan. Gracias Pauli.

En las ciudades escondidas hay reunidos quince relatos para ir leyendo poco a poco, es perfecto para sacarlo y disfrutar de uno de ellos mientras esperas a que te llamen para pasar o mientras llega el turno del número 42.

Hay algo que tiendo a repetir a menudo: admiro la capacidad de hacer fácil algo que no lo es, o al menos a mi no me lo parece: escribir desde la más absoluta sencillez sobre historias del día a día, hacerte creer que escribir puede ser tan fácil como sentarte delante de un papel en blanco.
Quince historias sin un final cerrado que dejan espacio al que lee para imaginarte finales y hacerte más participe de cada una de las historias.

Los que más me han gustado: No, Secreto, ¿Cómo puede ser este hombre mi padre? y Copenhague.

Feliz final de Isaac Rosa editado por Seis Barral

¿Y si hubiese empezado el año leyendo uno de esos libros que podrían convertirse en una de las mejores lecturas del 2019?

Tan buenos lectores lo recomendaban que no pude resistirme. Sabía que era la historia de un desamor contada a dos voces, me habían advertido que me dejaría hecha polvo y me obligaría de vez en cuando a cerrar, respirar y retomarlo con fuerzas.

Hay muchas novelas sobre rupturas pero la mayoría se fijan únicamente en la relación personal de la pareja, pero en Feliz final las dos versiones se exponen, intentar explicar que a veces no sólo es el amor, también lo son las circunstancias las que inciden. Son esos "te quiero mucho pero...", a veces no hay necesidad de terceras personas porque no son el problema ni la causa, esos terceros llegan por las circunstancias que se viven, porque en los años más felices se pueden acumular días de "hasta aquí" porque los niños, la hipoteca, las vacaciones, los horarios, las preocupaciones del día a día... Es que la vida es esto y a veces el amor no lo puede todo.

Empecé a leer y pensé en darle una vuelta, voy a leer a Angela y depuesto a Antonio, pero no pude porque necesitaba saberlo todo, entenderlos a los dos.

Y sí, es un final feliz porque cuando todo empieza solo hay amor. 

Esclavos del trabajo de Daria Bogdanska editado por Astiberri

Hace tiempo que descubrí que lo que yo llamaba comics no tenía porque ser una historia vacilona para pasar el rato. Recuerdo que una vez oí a una madre quejarse porque su hijo apenas leía, solo le interesaban los comics; para ella, los comics no eran lectura, imagino que sólo pensaba en historias facilonas, mucho dibujo y poco texto.

Resulta que hay una cantidad de novela gráfica que leer y disfrutar, que no es sencilla y que aborda temas importantes, sin ir más lejos me viene a la mente Los puentes de Moscú o este titulo,

Esclavos del trabajo es un relato autobiográfico de una parte de la juventud, esa que vive el presente de forma precaria porque no sabe muy bien que esperar del futuro. 

Hace tiempo escribía que no era lo mismo ser expat que inmigrante, somos tan modernos, tan cool, tan europeos que ahora los emigrantes son solo los que vinieron de fuera, de lejos, pero no los que se marcharon persiguiendo sueños y se encontraron con la necesidad de revivir aquella lucha social que parecía ya superada por innecesaria. 

Hay que superar prejuicios como los de aquella madre. 

Y esto es todo.

Tengo un montón de libros esperándome, futuras lecturas que no sé cuando empezaré, poco a poco, a ratitos, cuando tenga tiempo para disfrutar del placer de leer un libro que me guste sin culpabilidad por ver que la colina de pendientes va camino de convertirse en cordillera. ¡Pero qué vivan las acumulaciones! ¡Ojalá siempre nos queden buenos libros leer!.