La realidad es esta: tenía para esta semana un par de post listos y preparados a falta de encontrar alguna imagen con la que acompañarlos, el tema fotos es el que siempre más pereza me da, pero no tuve ánimos para hacerlo.
A veces, aunque parezca que voy un poco a lo loco, no siempre me atrevo a darle al botón de publicar, y para colmo, antes de hacerlo con el post de hace unos días, tuve una conversación de esas que me hacen reflexionar si me meto sola en demasiados berenjenales, lo que hizó que acabase modificando aquello que había escrito antes de pulsar enter.
Las dudas se han apoderado de mi, ¿debería guardarme para mi lo que escribo sobre determinados temas?, ¿debería sólo publicar aquello que sea políticamente correcto?
Pero hoy, viernes, he terminado de comer, he recogido la cocina y me han entrado ganas de escribir algo nuevo, sobre cosas que leo y veo, pensando "cuando termines, no te lo pienses, dale a enter".