Se acabo, bueno aún quedan algunos días pero puedo dar por finiquitado el mes de julio y además afirmar que el horario intermitente de verano que he tenido estas últimas semanas ha resultado ser un desastre. Verdad verdadera que el calor sofocante o los viajes de 48 horas al paraíso no han ayudado y que estoy enganchada a la actualidad política como una yonki a su dosis. Conclusión: he leído poco, poquísimo y para colmo seguimos sin gobierno... Vaya mesecito!!
Para ilustrar las escasas lecturas de este mes, nada más descriptivo: persianas bajadas, cactus que no para de crecer (no por mis cuidados sino porque se encuentra en su hábitat con tanta ola de calor), ventilador a lo Beyonce y un par de títulos gracias a la sister.
Por eso de que esto no se haga demasiado corto sentando un precedente del que probablemente no habría continuidad, también compartiré mis futuras lecturas veraniegas.
1.- Los viejos hornos. Los que quedan.
Maravilloso cómic, o novela gráfica o como quieras llamarlo.
Maravilloso, y prometo que no exagero ni un ápice por la historia y por todo lo que te ríes y te enterneces.
Dicen que es una historia con humor sobre el amor y el paso del tiempo. Es verdad, como también lo es que es un elogio a la amistad, de ese tipo de cosas que sólo haces con determinadas personas, con los amigos con los que has compartido luchas en el pasado y con los que aún tienes mucho por lo que luchar.
Tres abuelos que coinciden en el funeral de la esposa de uno de ellos, cuyo recuerdo será el punto de inicio de las siguientes aventuras.
Me he quedado con ganas de más, así que quizás se añadan a las próximas lecturas.
2.- Hermano mayor, Mari Guven
Lo que más me gusta de los libros que me regala Paula es que siempre me descubre títulos que no sabía ni que habían sido publicados y es que además, la tía siempre acierta.
Una novela a dos voces, la del hermano mayor y la del hermano pequeño. La de aquel que se queda y sobrevive en el entorno hostil pegado a un volante. La del que escapa buscando un sueño, lejos en Siria, hasta que un día regresa.
Ambientada en Francia, es la historia de esas siguientes generaciones que no terminan de integrarse por mucho que lo intenten, de esos nuevos miedos al terrorismo, al fanatismo de la religión.
Una lectura para reflexionar.
Cuando hoy salga de trabajar, arrastrare la maleta y me subiré al tren, destino: una fiesta mediterránea.
Me voy a llevar conmigo El hambre invisible de Santi Balmes, no sé porque lo incluí en la lista de navidades y se quedó apartado, quizás porque me había quedado pillada después de disfrutar de Espejos y espejismos y necesitaba más.
Ya contaré qué tal.
Hace semanas que escogí mis lecturas de verano.
Adelanto títulos y me expongo a que llegue septiembre y no los haya terminado:
- La red purpura, Carmen Mola.
No hay verano sin su novela negra. El verano pasado La novia Gitana me enganchó así que espero que la continuación no me defraude.
- El año del pensamiento magico, Joan Didion.
He dejado reservada la versión ilustrada.
No sé si es el momento, pero llevo demasiado tiempo posponiendo su lectura.
- Rialto 11, Belen Rubiano.
Desde que salió publicado e incluso antes de oír todas las buenas reseñas, decidí que sería una de mis lecturas veraniegas.
Le tengo muchísimas ganas y estoy casi segura de que me va a proporcionar grandes momentos.
- El Director: Secretos e intrigas de la prensa narrados por el exdirector de El Mundo, David Jiménez García.
Podría decir que yo siempre quise estudiar periodismo, que quiero saber más de esas intrigas y secretos, y no estaría mintiendo.
Pero la verdad verdadera es que en el primer podcast de Javier Aznar con Manuel Jabois hablaron de este libro y me quedé con ganas de leerlo. Casualmente el último capitulo del Hotel Jorge Juan, publicado ayer mismo, tiene como protagonista a David Jiménez.
La cuadratura del circulo.
Y aprovecho para recomendar también...
No sé si las lluvias primaverales son las causantes de la proliferación de podcasts pero se nos está yendo de las manos, así que es necesaria una buena selección y yo sin dudarlo incluiría el Hotel Jorge Juan, tengo la sensación que todo empieza como una entrevista con preguntas preparadísimas y acaba siendo una conversación de barra en la que se puede hablar de todo.
Si quieres que cada domingo estés o no cerca del mar, te llegué una ola. Suscríbete a la OLA de Carmen Pacheco.
Un domingo al mes en Instagram, Jesús Terrés @nadaimporta abre un consultorio. Una delicia.
Una última cosa... feliz verano!!
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