Crisis virtual

Cuando tienes gente a tu alrededor que vive alejada de redes, te plantea interrogantes y tú te pones a darle vueltas, y a veces entras en crisis. 
Si esas personas son tus amigos y ese tú soy yo...

Sí, estoy en crisis con las pantallas, con mucho de lo que veo, de lo que leo, y soy consciente que esta situación también podría formar parte de ese síndrome del inmigrante retornado del que hablan (permíteme que esto lo deje para otro día porque si no, volvemos a las andadas y esto se hace "más largo que un día sin pan" -frase de abuela, I know-). 



No, por el momento, no voy a dejar de escribir posts cuando me apetezca, pero ya que la vida hygge danesa quedo atrás, e imagino que eso era lo que resultaba más interesante de este blog, me veo en la obligación de hacer un requerimiento formal para que al menos mi madre, mi hermana y maridin me sigan leyendo. 

Voy a confesar aquí y ahora que en junio cuando recibimos el notición de la vuelta a nuestro norte empece a escribir mi versión vikinga de "Noches sin dormir" (¿cuántas veces he dicho lo mucho que me gusto este libro? pues aquí queda dicho una vez más), pensé  además en compartirlo, pero me paralizó el miedo y el que dirán; porque es que yo no soy nada valiente. En realidad, esta última afirmación no es del todo cierta, sí que soy valiente pero me lo creo bien poco (necesitaría un ego un poco mayor), lo sé porque me he enfrentado a cosas de las que muchos osados huirían, y yo les he hecho frente, seguramente porque estaba ahí y no me quedaba más remedio, pero me quedé y no cerré los ojos, tomé decisiones y sin embargo me convencí que era una cobarde porque no lo compartí y el eco 2.0 no me susurro lo valiente que era. Así que sí, ahora sé que no soy cobarde, y que para ser valiente no tienen que decírmelo; lección aprendida.



No, a pesar de todo, tampoco voy a dejar de utilizar las redes sociales, porque me conectan con el mundo, me siguen enseñando cosas, me abren los ojos, me regalan momentos reales únicos, es sólo que posiblemente he pecado de ingenuidad y me ha llevado demasiado tiempo comprender algunas cosas realmente sencillas.

No es más guapo, al que más veces se lo dicen; porque nadie sube un foto para que le digan lo mal que se le ve; en serio, aunque digan que se ven fatal, eso es una mentira que todos sabemos y todos callamos. Lo sé, no vas andar soltando groserías porque lo primero es la educación, pero estaría tan bien que los guapos dejasen de hacerse pasar por feos para que os feos pudiésemos decir con tranquilidad "comparto esta foto porque me veo guapo". 
No viaja más, el que tiene fotografías de un mayor número de lugares; podrá convertirse en el mejor turista, pero nunca será el mejor viajero aunque tenga que alquilar una nave industrial para guardar la colección de postales que se ha traído en las memorias.  
No trabaja más, el que más lo enseña; hay mucha gente que trabaja duro o que simplemente se gana la vida trabajando (lo cual no es poco) y no lo comparte, y la diferencia a veces solo estriba en saber que el que lo comparte lo hace porque tiene tiempo para hacerlo, tiempo libre claro está, que es probablemente lo que le falta a muchos de los que también trabajan y no lo comparten.
No es mejor madre/padre/tío/abuela, el que se desvive compartiendo el momento; hay tantas formas de vivir la maternidad, el cuidado, la educación de los niños casi como personas, la mayoría estoy segura que siempre toman las decisiones desde el criterio de estar haciendo lo mejor, y compartirlo o no, simplemente es una decisión. Nadie debería pensar que hacerlo tal y como lo ha visto en una pantalla, es hacerlo mejor.  
No se quiere más, por decirlo públicamente; está muy bien decirlo y no tener miedo a que otros lo vean, pero no siempre es necesario y a veces ni siquiera es real.
No, las redes no son la vida real, son sólo una parte (y mira que nos lo tienen dicho!!), cada uno elige libremente que mostrar, hay quien lo hace con verdad y hay quien lo hace desde el engaño, en este último caso, los hay que lo hacen conscientemente y otros de forma totalmente inconsciente porque a veces es más sencillo vivir en la mentira.



Y sí, estoy en plena crisis, pero al menos he aprendido que es posible que alguien engañe incluso conscientemente por pura supervivencia. Pero lo que no es verdad, no puede ser real.
Y aunque habría motivos de sobra para darse de baja, también hay mucha verdad ahí fuera y con esa, es con la que me quedo; si alguien está interesado le comparto una lista de nombres que dan sentido a todo esto.

Total, que  he vivido o estoy viviendo un pequeño trauma con la realidad virtual (no creativa, que es lo que tocaría en estos tiempos modernos) y me apetecía escribir esto tal cual, y ya, si eso, volver otro día a divagar sobre otra cosa.




11 comentarios

  1. María al aparato!
    Tu madre, tu contrario , tu hermana y yo seguro. Post leído y reflexiones superficialmente hechas porque me gusta tanto lo que has escrito que me va a dar para muchos ratinos de divagaciones.

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    1. Te diré que ahora que me dices que puedo contar contigo seguro me das tranquilidad, porque no estoy nada segura de que ninguno de los tres lo haga.
      Besines

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  2. Yo también te leo, aunque no escriba.
    Yo he pasado por varias crisis, se superan, casi todas.
    Pero sí, este mundo 2.0. a veces asquea por lo que se muestra, que no es real 100% para nada...

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    1. Reconozco que ha sido una mezcla de cansancio de la irrealidad del 2.0 y de identidad, pensar si en lugar de escribir y publicar dejarlo en una libreta, o en una carpeta del ordenador. Pero de momento, parece que está superada.

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  3. Me gusta leer lo que escribes y en esta ocasión, además, también estoy sintiendo algo parecido. Pero eres de las que valen la pena. ;)

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    1. Muchísimas gracias, he llegado a la conclusión de que puede ser hasta bueno pasar por estas crisis para pararse a pensar.
      Besines

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  4. Te sigo en instagram. No siempre accedo al blog, pero cada vez que lo hago, encuentro algo que me llena.
    Comparto la reflexión que haces (y no por eso, me llena.)
    @viajeradepaso

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    1. Mil gracias por pasarte y sobre todo por no salir huyendo.
      Besines

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  5. 1. Muchas gracias por la reflexión.
    2. Me uno al grupo de las que te gritan: escribe y publica ese libro!!
    3. Un post sobre el síndrome del inmigrante retornado sería de diez
    Un abrazo

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