Estoy de vuelta por tierras vikingas, llegué el jueves pasado y en el mismo momento en el que puse un pie en casa deshice las maletas (porque soy incapaz de dejarlas para el día siguiente, y porque, entre tú y yo, creía que andaba sobrada de fuerzas) así que en uno de esos momentos en los que una se viene arriba pensé: mañana mismo me pongo a organizar los post del mes de abril.
Pensaba que venía descansada, vamos, estaba convencida, pero hete tú aquí que me dí de frente con la realidad, tanta celebración, tantos buenos momentos, que al final un poco de cansancio sí que tenía.
Pensaba que venía descansada, vamos, estaba convencida, pero hete tú aquí que me dí de frente con la realidad, tanta celebración, tantos buenos momentos, que al final un poco de cansancio sí que tenía.
Así que como todavía no me he sentado con mi nuevo organizador (made by MariaWolle) para poner negro sobre blanco las próximas divagaciones, de momento hoy voy a hablarte de ese tema del que parece que todo el mundo ya ha hablado y al que llego con un par de semanas de retraso.
Sí, yo también quiero hablar de ELLO.
Sí, yo también quiero hablar de ELLO.
Comparto la situación inicial: te levantas y subes tu foto del día a Instagram, te pasas el día revisando la lista de todo lo que no puedes olvidarte en tu viaje al paraíso, llegas al aeropuerto, en el avión de Norwegian te informan de que lamentablemente no podrás disfrutar de la señal wifi, te acomodas los cascos, abres el libro y a disfrutar del vuelo. Aterrizas con normalidad, cambias rápidamente la tarjeta y rezas para que todavía haya saldo suficiente en la prepago española, avisas a la mamina que has llegado bien y te vas directa a echar un vistazo a tu red social favorita, y entonces voilà fotos muy similares con fondos blancos (y no me refiero a ese aire nórdico que pulula siempre por la red) y montones de #helloello.
Primera reacción a lo Sara Montiel "pero, ¿qué invento es éste?".
Es verdad, llevábamos días con el run run de que IG iba a utilizar un algoritmo similar a Facebook, parecía que ese día había llegado y el fin del mundo estaba cerca, pero que suerte la nuestra que una nueva red social venía en nuestra ayuda...
Intente seguir viaje al paraíso pero la cosa iba a más, cada vez que había conexión y lograba entrar en IG más personas se habían abierto un perfil en esta red con nombre de pronombre personal y... al final, por si las moscas, yo también lo abrí (no fuese a ser que un día me quedase sola en IG y tuviese que rebautizarme).
Pero, vamos a ver ...
- Parecía que la única opción si querías no perderte las publicaciones en IG era hacer uso de las notificaciones, y claro, yo ya estaba loca imaginándome la situación: entre mensajes de whatsapp, alarmas varias y ahora las susodichas notificaciones la pantalla del teléfono se me iba a quedar pequeña.
- Por otra parte, estaba la amenaza fantasma de que nuestro timeline nunca volvería a ser como antes, y que quieres que te diga pero, al menos yo, cuando echo de menos ver las fotos de alguien, me voy directa a su perfil y así salgo de dudas, porque puede ser que me haya perdido alguna foto o que en realidad no haya ninguna nueva porque la gente tiene una vida, no?
- También leí algún argumento que esgrimía que IG estaba perdiendo aquella naturaleza que nos había enamorado, que últimamente no se sentía tanto feedback... y yo me pregunto ¿dedicándole el mismo tiempo, del que parece nadie anda sobrado, alguien pensaba que sería lo mismo seguir 100 que 1000 perfiles?
- Y por último, lo que más me llamaba la atención era que pese al mal funcionamiento de mi red social favorita, todo el mundo la usaba para anunciar su nuevo perfil en la competencia salvadora... ¿Soy yo o había algo de incongruencia?
En fin, la verdad es que creo que lo mejor que me ha pasado es que todo este revuelo se haya armado mientras disfrutaba en mi paraíso astur o en compañía de mis cantábricas porque no sé como estará funcionando el "pronombre personal" pero en general yo sigo viendo que IG por el momento no ha cambiado tanto, y mientras no lo haga... seguirá siendo mi red social favorita.
He vuelto con un tema que no sé... Pero oye, yo que divago sobre lo divino y lo humano, no me quería quedar sin hablar de ELLO y de aquello.
Yo también me preocupé un poco pero bahh ya pasado el revuelo inicial no veo cambios tampoco. No me hice de ello que suficientes cosas tengo ya y encima decían que no valía para Android.
ResponderEliminarSi es que creo que se creo una burbuja, no te parece?
EliminarAl final, o al menos de momento, no parece que hayan habido tantos cambios.
Besines desde Denmark