La Gijonesa: un ultramarinos astur moderno

Cada vez que vuelvo a Asturias me encanta descubrir nuevos sitios y si además son bonitos, mucho mejor.
Desde que me vine a tierras vikingas mi hermana y yo hemos instaurado una tradición para poder disfrutar de un tiempo juntas a solas: pasarnos un día entero, una mañana o una tarde en Gijón. Nosotras somos de Oviedo pero no entendemos de rivalidades, Oviedo es bonito pero el olor a Cantábrico no llega hasta el Fontán.


Creo que fue a traves de la cuenta de Ig de Lalole como localizé un nuevo concepto de ultramarinos made in Asturias que me apetecía un montón conocer. Así que el objetivo era claro, poder ver en directo esta nueva idea y  hacerme al menos con un par de botes de berzas.
Con esto de las berzas puede que no sepas de que te hablo, así que te diré que son el ingrediente básico para el pote asturiano (amén de unas buenas fabes, patatas y compango). Nosotros aquí en tierras danesas solemos hacer fabada pero, por falta precisamente de berzas, siempre me quedaba con ganas de pote, y claro, si mi visita a la tierrina es en invierno no hay problema, pero si es en verano por mucho que veas a los turistas hartándose de fabes, te aseguro que no es el plato más indicado para meterse en el cuerpo con altas temperaturas asturianas (para que nos entendamos, con más de 20 grados).
Hay que decirlo, y seguramente los gallegos, catalanes, valencianos, andaluces y habitantes del resto de las Comunidades Autonomas pensarán lo mismo, la comida es una de las cosas que más se echa de menos cuando se está fuera. Por mucho que el Noma haya sido premiado como el mejor restaurante del mundo, que quieres que te diga, a mi dame productos de la tierrina y tienes sonrisa asegurada.


Encontramos el local de La Gijonesa al final de la calle San Bernardo, a pocos metros de la plaza del ayuntamiento. Y hay que decirlo, te entra por el ojo. Yo, ya imagináis que fui directa a por mis berzas, pero aquello hubiese sido para salir con las manos llenas. Cuentan con una excelente selección de quesos asturianos, las conservas son todas made by Asturias con un packaging moderno combinado con antiguas fotografías del Gijón de los años 30 y 40, y las galletas van en unas cajas que recuerdan a las casetas de la playa de San Lorenzo.





Yo no sé a ti, pero a mi con esto de las redes sociales siempre me asalta la duda de sí puedo o no hacer fotos. Como habíamos llegado casi cuando apenas habían abierto, lo de hacer fotos disimuladamente no parecía una buena opción, así que estaba claro que lo mejor era pedir permiso. Gaspar, el dueño de la tienda junto a Laura, no sólo no tuvo problemas sino que nos explicó con detalle todos los productos que tenían o el origen de la maravillosa selección de fotos que utilizan en el packaging de algunas conservas (hay que ver lo moderno que ha sido siempre Gijón, nosotras situamos a unas estupendas señoras en bañador en los años 70 y sin embargo la foto era de casi 40 años antes!!).

Ya le dije a Gaspar que le mantendría informado de como habían salido las berzas, de momento no ha habido tiempo desde que llegue,  pero como aquí los 20 grados están  todavía lejos de alcanzarse, en cuanto me meta en la cocina con un poco de morriña y las pruebe, seguro que acabo mandando a alguien a por más. De momento, ya te digo que las cremas están para chuparse los dedos.


Y ahora, ya pensando en como me voy a arreglar en la próxima visita para salir con las manos llenas de manjares asturianos pero no tener que abrir la maleta en el aeropuerto, creo que lo mejor que puedo hacer es seguir los consejos de La Gijonesa a pies juntillas.


Si vais a Gijón, ya sabéis donde parar a por provisiones!!

2 comentarios

  1. El sitio tiene una pinta estupenda, las casitas de galletas me han encantado. Pero cuidado con la berza, que ya sabes que dice el refrán "de lo que se come...jajaja". Feliz miércoles!!

    ResponderEliminar
  2. Ya viste que las berzas tuvieron efecto y ya no sabia ni en que día vivía...
    Besines

    ResponderEliminar