Lo bueno de hacerse mayor es que las resacas no son lo que eran. Yo no recuerdo la última vez que sufrí las consecuencias de beber alguna copa de más, pero con la edad de lo que sí puedes disfrutar son de los efectos beneficiosos de una buena resaca de felicidad.
Abril no ha traído la primavera a tierras vikingas (bueno, en realidad la trajo pero en cuento yo llegué, se la ha vuelto a llevar), pero vino cargado de buenas noticias, de experiencias únicas y de tiempo compartido junto a personas únicas, y aunque probablemente hoy no vaya a decir nada que no se haya dicho antes, tenía que dejar constancia y me ha gustado poder escribirlo dejando pasar unos cuantos días por medio.
Así lo he vivido...
Así lo he vivido...
Después de pasar algunos días en casa y volver con las maletas llenas, con un sobrepeso que hubo que aligerar en el mismo aeropuerto, sigo sintiendo todavía los efectos de mi particular resaca. La amable señorita del mostrador que hizo que perdiera toda dignidad obligándome a abrir mi maleta para dejar fuera víveres necesarios para que una asturiana sobreviva en la distancia, no sabía que yo no sólo llevaba los kilos extras que su bascula señalaba por encima de lo permitido. Yo me he venido con toneladas de felicidad acumuladas tras haber podido pasar tiempo con amigos, dejar que me mimasen en casa y haber podido vivir PuntoMOM, una experiencia única con la mejor de las compañías que espero repetir el próximo año.
Como la felicidad es más si es compartida, he pensado que sería buena idea dejarte aquí cuales son los ingredientes básicos para conseguir un buen cocktail de felicidad. Mi consejo: acompáñalo de sonrisas maravillosas.
- Una buena porción de inspiración de la mano de Nuria Pérez. Hace unos meses que ella ya había dejado su huella en mi gracias al maravilloso curso de Writing for self discovery, pero tenerla allí en directo es realmente una experiencia increíble. Después de escucharla y poder compartir con ella algunos minutos, yo quiero formar parte de la revolución mientras busco mi propia idea chocolate.
- Añade algunas cucharadas de emoción y déjate llevar, sonríe y deja que se te humedezcan los ojos, siente como se te encoge el pecho. Yo soy de lágrima fácil así que algunos de los vídeos que vimos en las presentaciones ya habían conseguido emocionarme, pero nada comparable al nudo en la garganta de todos los que allí estábamos sentimos cuando sobre el escenario los padres de Julia nos pidieron que sacáramos nuestros móviles y compartiéramos la foto en las redes sociales para dar a conocer su lucha y su reto contra el #SindromedeRett con el objetivo de obtener financiación para las investigaciones llevadas a cabo en el Hospital Sant Joan de Deu.
- Echale un buen chorro de creatividad y empuje, y no tengas miedo, ni busques el momento perfecto porque no existe. Bea, Mar y María de Hello Creatividad nos lo explicaron tan claro que hasta parecía fácil, seguro que no lo es y que hay obstáculos en el camino pero no debes quedarte esperando a que éstos desaparezcan.
- Introduce algún ingrediente sorpresa, haz tú propia receta. Yo por ejemplo, le añadiría un poco de la naturalidad de Ana Blanco, siempre fantástica, y algo del buen gusto de Leticia que fue un gran descubrimiento porque yo me la imaginaba entre muebles, pinturas y papeles preciosos y descubrí a la elegancia personificada y una voz que... Señores de las radios y televisiones del mundo por favor denle un micrófono!!
- Sírvelo en un recipiente bonito, no hay reglas, tú decides. Puedes utilizar una copa de vino o de cocktail, vasos de chupito o quizás quieras usar una preciosa taza. Cada uno tiene su estilo, no tienes porque seguir dictados. Elige lo que más te guste, porque tú y yo somos únicas e irrepetibles, no tiene porqué gustarnos lo mismo pero si empezar por gustarnos a nosotras mismas. Si hubieses escuchado a Andrea Moretti no tendría que convencerte porque habrías salido de allí convencida de ello. Yo iba con unas ganas enormes de escucharla y me quede hipnotizada, si buscas elegancia y generosidad la encontraras a ella. Andrea nos regalo un montón de sonrisas y una de sus pistas de estilo, yo me atrevo a transformarla: "A ti, Andrea, deberían clonarte".
- Cuando hayas mezclado todos estos ingredientes, estaría muy bien que tomases nota de tu propia receta para poder repetirla las veces que creas necesario, pero no lo escribas de cualquier forma. Ya sé que mis post y yo no somos el mejor ejemplo para dar este tipo de consejos, pero es que Maider me convenció de la importancia de utilizar las palabras adecuadas. De esto y de muchas más cosas, que prometo poner en práctica, sin saber muy bien cómo... Pero intentaré buscar la cordura.
Convencida que un buen cocktail se merece unos acompañantes de lujo. Qué suerte la mía porque tuve los mejores del mundo! Asi voy, con una resaca de felicidad que todavia me dura una semana después. Pero es que Puntomom es un lugar de encuentro y descubrimiento maravilloso.
El día antes tomé conciencia de lo grandes que son las redes sociales compartiendo una de las cenas más divertidas a la que iba desde hacía mucho tiempo: gracias a mi sister Paula por venirse desde A Coruña y hacerme sentir que lo que IG ha unido nadie lo va a separar, a Lorena por su dulzura y sus miradas, a Lucia y a Quintano por hacer que siempre me apetezca detener el tiempo para seguir disfrutando, a Gemma y a Cristina por una noche en la que acabé sin voz de tanto reir, a todas las chicas Eleven y del Lucus Camp que son fantásticas.
Gracias por el tiempo compartido y los saludos desvirtualizadores durante el sábado, gracias a Clara, Mariu, Noemí, Esther, Lucía, Ana, Raquel, Elena, Laura, Pepa y a todas las que se me quedan en el tintero y a las que no quiero rebautizar (en mi interior vive un señor parroco encargado de ese menester).
Ya ves, a mi la experiencia PuntoMOM me ha dejado un poso de felicidad que pienso tener a mano para cuando vuelva la oscuridad. Avisada estás, entre esto y la lámpara, el próximo invierno no va a haber quien me pare.
EDITADO: He cometido un error de novata porque me he saltado casi la parte más importante del cocktail de felicidad que es Puntomom, me he olvidado de las responsables de dejarnos listos todos los ingredientes para que pudiesemos disfrutar de esta maravillosa experiencia. María y Patricia, mil gracias por todas las horas de trabajo dedicadas, gracias por tener una sonrisa para todo el que se acercaba a vosotras, y enhorabuena porque sois muy grandes y nos habeís hecho muy felices!! Mil perdones por este olvido casi imperdonable, pero confio en vuestra generosidad para hacerme perdonar. Ahora a descansar y en unos meses a pensar en el PuntoMOM 2016.
Solo puedo decir: muero de envidia!!!
ResponderEliminarMe encanta tu crónica!
Besitos
Gracias princess, sé de tu ausencia de objetividad;)
EliminarBesines
Es curioso como cada persona transmite a PuntoMOM un punto de vista diferente y tan personal, el tuyo es una explosión de felicidad, alegría y emoción, un poco como los PetaZetas cuando te los metes en la boca:))
ResponderEliminarLa mía tendría que llenarla de virus, así que mejor me la guardo para el próximo año!!
Un lujo conocerte y una pena no haberte disfrutado más
Un besín enorme, te veo!!!
Pepa
Como me ha gustado esta comparación con los PetaZetas!! Me encanta!!
EliminarPepa si es que esos virus se autoinvitaron a la fiesta.
Pero a mi me presto mucho poder saludarte, en la próxima más y mejor
Besines
De verdad ¡ qué bien verte y aunque fuese un pequeño ratito saludarte, qué bien desvirtualizar, poderte dar dos grandes y alegres besos y haber compartido algunas pequeñas aventuras y desventuras del país vikingo del que nos hablas...
ResponderEliminarMe llevo esa alegría y el año que viene las dos en el photocall ¿qué te parece?
Un gran abrazo,
Claro que sí en el próximo photocall!!
EliminarA mi me presto un montón poder charlar un ratín contigo, me encantan estos momentos de desvirtualización.
Besines
Querida Iverina, tu crónica es tan tu... todo alegría, todo positivismo, todo sensibilidad y generosidad. Gracias de corazón por venir desde tierras vikingas a puntoMOM. A partir de ahora te esperamos todos los años. Un besazo enorme
ResponderEliminarSi tú me dices ven... lo dejo todo ;)
EliminarBesines
Como me gusta ver el estilo es ese coctel de felicidad... Mucho! Mil gracias y feliz de haberte conocido. Hasta pronto :)
ResponderEliminarMil gracias a ti, por danos mucho más que una lección de estilo.
EliminarQue nada te borre tu sonrisa
Besines
¡Me encanta tu crónica, Vero! Y me encantó ponerte cara y tenerte tan cerquita. Te he añadido a la lista de posts en mi crónica particular de PuntoMom. Un abrazo
ResponderEliminarElena mil millones gracias.
EliminarBesines