Lee lo que te gusta. Septiembre. Lee, piensa y luego vota.

La vuelta a la rutina se me hizo un poco cuesta arriba.
Leí poco pero me paré mucho a pensar.

En septiembre hubo anuncio de nuevas eleciones, lo que vino a ser la confirmación de una noticia esperada. 
Nuestros políticos llegaron descansados del verano pero sin atisbo de ponerse a trabajar. 
Y en ese clima, cansada yo también de de votar y re-votar, la elección de mis lecturas podría considerarse sesgada. 



A mí los tres libros me gustaron, me parecieron interesantes, me dieron argumentos a favor y en contra, me hicieron pensar (me noto obsesionada con pensar). 
Hay que respetar el voto de cada persona, aunque a veces haya que hacer un gran esfuerzo para ello.


Este post de lecturas, no va de libros, quería escribir esto...

- Si dices "no soy feminista ni machista" lo que verdaderamente estás diciendo, permíteme que sea así de clara: es que no has entendido nada.
Si no ves las desigualdades, si no distingues la diferencia entre igualdad y equidad tienes un problema, si tus argumentos son que ahora se habla demasiado del tema, si crees que las estadísticas de mujeres asesinadas no son escandalosas, si no te preocupa de forma alarmante la evolución en el número de agresiones sexuales, si cuando ves una foto del CGPJ o de consejeros del IBEX no te llama nada la atención, tienen un problemón.
Yo insisto en aquello que escribí hace unos meses.

- Si dices que "respetas todas las orientaciones pero..." te diré que en ese "pero" se concentra todo. Lo sé, a veces hay que hacer esfuerzos para entender, pero poner peros, valga la redundancia, es solo excusa para marcar tus diferencias.  



- Si estás a favor de la gestación subrogada, te diré que estás intentando transformar un deseo en un derecho a costa de una tercera más pobre y con más necesidades que tú.  Me encantaría decírtelo mirándote a los ojos, admitiendo que me siento con una total y absoluta autoridad moral sobre ti, conozco ese deseo, conozco la desesperación, he convivido dentro de la frustración y el dolor, y no hay ningún argumento que puedas darme para convencerme.

- Si no entiendes que hay leyes que necesitan ser aprobadas es que nadie se ha parado a explicarte algo muy básico: que exista una ley que regula el ejercicio de un derecho que puedan ir en contra de tus convicciones morales o religiosas no te obliga a ejercerlo, simplemente da la oportunidad de hacerlo dentro de un marco legal a quien sí quiere hacerlo. Si no entiendes la necesidad de aprobar una ley de muerte digna, sólo espero que no llegue el día en que eches en falta su existencia, que no necesites ver el sufrimiento de tú a tú en los ojos de alguien a quien quieres, espero que no necesites sentir cerca que cuando has perdido toda dignidad y control, ya no hay vida. 

-Si por el contrario crees que no son necesarias leyes que impongan cordura económica es que probablemente seas incapaz de mirar más allá de tu ombligo, seas uno de esos muchos que confunden la solidaridad con la caridad, alguien incapaz de empatizar con quien no llega a final de mes, uno de esos a los que no le preocupa que esté garantizado el derecho a una vivienda digna o la sanidad gratuita y universal.



- Si tienes un coche alemán, te encanta la pizza italiana, de vez en cuando te gusta ir a comer a un japonés, si tu café favorito es etíope, tus plataformas para ver series online  estadounidenses, tu camiseta es india, la gasolina de tu coche es árabe, la mayoría de tus electrodomésticos son made in China, si vives en una democracia nacida de la tradición  griega, utilizas los números árabes y tu lengua proviene del latín, si no perdiste la oportunidad de disfrutar de una beca Erasmus, si uno de tus compañeros del colegio se tuvo que ir a trabajar a miles de kilómetros, si a pesar de todo esto no dejas de quejarte del número de inmigrantes que cruzan nuestras fronteras... Lo único que se me ocurre decirte es que tienes poca consciencia del mundo en el que vives.
Va a ser que sí, que fueron buenas mis lecturas de septiembre, que solo por hacerme parar a reflexionar fueron buenísimas. 

Dan ganas de echar a volar aquellas alas de colibrí  de Silvio Rodríguez

Hoy me propongo fundar un partido de sueños, un taller donde repara alas de colibrí (...) Hoy voy a hacer asamblea de flores marchitas, de deshechos de fiesta infantil, de piñatas usadas, de sombras en pena -del reino de lo natural- que otorgan licencia a cualquier artefacto de amar.

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