Es invierno

Es invierno, y en Vitoria los días son bastante grises, podría haber empezado a marcar en el calendario los días que veo el sol pero podría terminar con una severa depresión.


Es invierno y hace frío, aunque es bastante llevadero. Las frías temperaturas son algo contra lo que es fácil luchar cuando tienes todo lo necesario: comida caliente, calefacción, ropa adecuada. Mis armarios siguen siendo un 75% de invierno, de aquellos años vikingos vienen estos porcentajes. Me hice una lista para las rebajas pensando en el buen tiempo, cuando quiera que éste vaya a llegar.

Es invierno y este año en Vitoria seguimos esperando la nieve. Me da un poco de miedo pensarlo. Llevaba años habiendo visto nevar varias veces a estas alturas del calendario, y siempre me agarraba al refranero español, a aquello de "año de nieves, año de bienes" ¿qué puedo entonces esperar del 2019? 



Es invierno y lleva varios días lloviendo. He vuelto a salir de casa con paraguas después de años sin hacerlo, y sigue siendo un coñazo, la gente sigue necesitando un carnet para  saber caminar por la calle sin tropezar, para saber dejar la pared a quien necesita resguardarse, para evitar colapsar las urgencias con ojos trinchados por una varilla (bastante tienen ya los médicos).

Es invierno y los días siguen siendo cortos y demasiado oscuros, y me cuesta activarme por la mañana y me horroriza volver a casa por la tarde y que sea de noche, y me siento cansada y no consigo tachar la mitad de las cosas de las listas varias que voy haciendo.

Es inverno y se apodera de mi por momentos esa sensación de que los inviernos son demasiado largos, aunque sepa en realidad que todos tienen exactamente la misma duración. Se me hacen largas las semanas hasta los próximas vacaciones, aun quedan 11 semanas, 64 días laborales por delante (masoquismo puro llevar la cuenta, lo sé).



Es invierno y a veces cuando llega el fin de semana, el único plan es descansar e intentar desconectar. En enero me ha podido la pereza y me ha ganado muchas veces el cansancio, termine en casa convertida en bichobola queriendo sólo ver otro capítulo más de This is Us, todo el mundo me había hablado maravillas de ella, pero pocos advirtieron de todo lo que puede llegar a revolverte, de la profundidad en la que puedes acabar metiéndote en cada uno de sus capítulos, y sobre todo, nadie me advirtió que terminaría llorando todo. Como guinda del pastel estas semanas, elegí una lectura de esas en las que necesitas parar y coger aire, un libro muy recomendable que ya compartiré en el primer Lee lo que te gusta del año.



En definitiva, es invierno, los días son cortos y grises, hace frío, aquí sigue lloviendo mientras esperamos ver nevar. 
En  uno de los últimos capítulos de la segunda temporada de esa serie que tienes que ver, abrí las notas del móvil y apunté esta frase: "cuando llueve, siempre parece que diluvia".   

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