Frilandsmuseet, así vivían los vikingos

God morgen!!

Hoy vengo con una nueva recomendación de esas que vienen en las guías pero que a priori no debe resultar demasiado atractiva porque pocas veces me encuentro a turistas, ni siquiera en esta época del año en la que en las calles de Copenhague te resulta más fácil escuchar español, italiano o cualquier otra lengua antes que la lengua vikinga.
Cuando llega finales de junio, los niños han terminado la escuela, y todos aquellos autóctonos que pueden se van o hacia el sur de Europa (ya sabes el complejo de lagartija que tienen aquí mis amigos daneses) o a pasar el verano en sus "sommerhus" (casas de verano), y como por supuesto llegan oleadas de turistas (los que vienen a pasar unos días, los que han decidido visitar los fiordos noruegos, los que no quieren perderse un paseo por las capitales bálticas...), este pequeño país se convierte en una pequeña Torre de Babel.
Respecto al tema de los turistas quizás algún día te de mi opinión, porque como bien dirían mis queridas Baballa "no es lo mismo viajar, que turistear"  (Del diccionario de Iverina te señalaré que: "Turistear" dícese de la acción de trasladarse a un destino a suficiente distancia del domicilio propio, con el único objetivo de poder volver para poner una chincheta en el mapa y poder decir "yo he estado allí" y enseñar todos esos recuerdos gráficos de cada uno de los monumentos imprescindibles con los que tienes a bien fotografiarte en postura inmóvil).


Hoy te vuelvo a sacar de la ciudad, esta vez sin alejarnos mucho, mi recomendación es que pongas rumbo de nuevo al norte (sí ya sé que tiro para casa, prometo próximas recomendaciones al sur de la isla), y visitar el Frilandsmuseet, uno de los museos al aire libre más antiguos y grandes del mundo.
El museo situado en la localidad de Sorgenfri cuenta con más de 50 granjas y casas (y también algunos molinos) de distintas épocas (entre los años 1650 y 1940) procedentes de distintas zonas de Dinamarca. Todas las re-construcciones han intentando respetar al máximo las estructuras originales de jardines, patios e interior de las casas según las distintas épocas, y de esta forma, te permiten hacerte una idea de como era la vida de los daneses durante cada una de ellas.






Por lo visto este tipo de museos son muy habituales en los países escandinavos (en Dinamarca hay varios, pero también en Suecia, Noruega y Estonia -y seguro que en muchos otros, aunque yo no los haya visitado y pueda dar testimonio). Parece ser que por el norte les gusta tener presente la evolución que ha sufrido la vida de sus habitantes, y toman el ejemplo de como las viviendas han ido adaptándose a las circunstancias y necesidades de cada época. 







El museo no está abierto durante todo el año, así que deberás cerciorarte de que tu visita coincida con su calendario de apertura; de esta forma podrás tener acceso a las distintas actividades que se organizan según la época del año. 
Siempre que está abierto es un buen momento para visitarlo porque cada época tiene su encanto; en navidad, podrás participar de la evolución en la decoración de los arboles de navidad y la distinta disposición de las mesas según la época, podrás beber algo caliente con galletas mientras aprendes a hacer "juleklip"; en octubre, coincidiendo con la semana de vacaciones escolares, disfrutaras con una feria; en verano, de pequeñas representaciones de teatro y el momento perfecto para disfrutar de un picnic.









Te dejo alguna otra información práctica:
  • La entrada es gratuita.
  • Puedes llegar en tren desde Copenhague en 10 minutos con la línea E hasta Sorgenfri.
  • El horario de apertura es de martes a domingo de 10 a 4 (o 5) de la tarde dependiendo de la época del año.
  • Si vienes en coche, tienes parking gratuito en las inmediaciones del museo.
  • Sólo está permitido fumar en las 4 zonas habilitadas para comer (son las zonas donde hay mesas, pero puedes comer libremente en muchas más zonas verdes).
  • Puedes llevarte la comida y bebida, comer en el restaurante que está a la entrada del museo o comprar bebida o hot dogs en el puesto central del museo.
  • Tendrás que aparcar la bicicleta en el exterior porque no puedes recorrerlo con ella.
  • La extensión del museo es bastante grande así que puedes utilizar las sillas para  niños pequeños (no para entrar en las casas) o bien hacerte con uno de los carritos que hay junto a la tienda del museo.
Espero que hayas tomado buena nota, y sobre todo que esta visita te haya resultado interesante.

Si estás haciendo la maleta y a punto de llegar, espero que tengas en cuenta que desde el 3 al 12 de julio tendremos el Festival de Jazz en Copenhague y la ciudad se llenará de actuaciones en vivo, muchas de ellas gratis; sí además se confirman las previsiones meteorológicas puede ser un planazo!!



Nos vemos pronto!!


Llego la hora de pensar en vacaciones...

Buenos días,

Ya lo sabrás, no vengo hoy a descubrirte la pólvora, finalmente ha llegado esa época del año en que toca preparar maletas y decidir destinos porque... las vacaciones están a la vuelta de la esquina!! 
Todo el mundo feliz como una perdiz porque han subido las temperaturas, salvo aquellos a los que no les gusta nada el sol o los que vivimos más cerca del polo norte y seguimos esperando señales del verano.... (Inciso, llamamiento... "Yuhu!! Estamos aquí!! Los que residimos en tierras vikingas también necesitamos sol como las plantas para su fotosíntesis"). 
Lo dicho, ahora ya sólo queda ir tachando días en el calendario hasta que por fin llegue el ansiado momento de coger las maletas y cerrar la puerta de casa.


Pues voy a confesarte algo, para mí esta época del año supone un estrés loco desde que nos mudamos a tierras vikingas...
No me malinterpretes, no sé trata de que no quiera o no necesite vacaciones, es que vivir lejos de los tuyos a veces es una lata. Llega el momento de planear vacaciones y te debates entre salir huyendo a la madre patria cueste lo que cueste o ser sincero y plantear que todo tu tiempo libre no puede quedar a expensas de que todo el mundo te repita las ganas que tiene de verte.



Recordando palabros: slotear (II)

Volvemos a irnos de ruta por los castillos y palacios del norte de la isla, como ya te conté la primera vez que te invite a "slotear", tres son los castillos que puedes visitar en esta zona, nos habían quedado pendiente dos y hoy vamos a darnos una vuelta por ellos.

Vamos a empezar haciendo una parada en el palacio de Fredensborg, todavía utilizado por la familia real danesa durante parte del año (principalmente primavera y otoño) aunque ahora mismo también está siendo utilizado como residencia oficial de la reina Margarita y su esposo Henrik (sí es que no está huido a Francia, porque lleva unas cuantas semanas sin aparecer por ningún acto; se salto el cumpleaños de su esposa por una gripe y parece ser que su médico le aconsejo ir a curarse en los húmedos canales de Venecia como revelaron algunas fotos - ya puedo decir que este blog ha tenido su momento de crónica social al estilo HOLA-).
La reina y su esposo están sometiendo a rehabilitación el edificio en el que viven habitualmente en Copenhague - el palacio de Amalienborg-, de ahí que se hallan trasladado temporalmente hasta este otro palacio (es un de palacio a palacio y tiro porque me toca).


Aunque el edificio es bonito, seguramente no podrás hacer mucho más que sacar fotos a su fachada principal, salvo que decidas visitarlo ente el 1 de julio y el 11 de agosto  y disfrutar de las visitas guiadas del interior del palacio (en inglés son a la 1:45 y a las 4:30). También es posible visitar los jardines privados durante los meses de verano, nunca los he visitado así que no puedo darte mucha más información de la que encofraras en la web.
Lo que te recomiendo porque es una delicia es el paseo hasta el lago Esrum, bajaras hasta un embarcadero y podrás atravesar el bosque que rodea al castillo para seguir disfrutando de las fantásticas vistas (ya te puedes imaginar que siempre te recomendare ir preparado para hacer un picnic y que desde que vivo aquí lo mío con los lagos es un amor irrefrenable), también podrás visitar el jardín de esculturas noruegas escondido dentro del bosque (lo de escondido es mas "un recurso literario" porque todo está fantásticamente indicado).





La segunda parada es para visitar el castillo de Frederiksborg (pongo atención en diferenciar castillo y palacio porque recuerdo las broncas que mi profesora en el curso de guía me echaba el año pasado por traducirlo todo como castillo). Este castillo es también un museo que podrás visitar previo pago del ticket correspondiente, aunque tanto la entrada donde está situada la fuente de Neptuno como la visita al patio puede hacerse sin necesidad de pagarla. Sin coste alguno podrás visitar los fantásticos jardines y bosque alrededor del mismo. No sé si decirlo pero... si también es un buen lugar para hacer un picnic!!;)





Espero que si estás preparando visita, hayas tomado nota. Tengo que advertirte que llegar al castillo de Frederiksborg es muy fácil directamente en tren desde Copenhague hasta Hillerød, localidad en la que está situada el castillo, y que quizás visitar el palacio de Fredensborg sea un poco más difícil; si por casualidad alquilas un coche, podría incluso darte tiempo a visitar los tres en un sólo día. 

Nos vemos con  alguna de mis divagaciones cualquier día de estos.

Café y algunas confesiones sobre mi como Rodriguez

Godmorgen!!

Café listo desde bien temprano, hoy sí, hoy no hay cambio, es que llevo toda la semana innecesariamente siendo europea (que diría mi querida Baballa), porque que yo soy de las que necesita el despertador para levantarse sí o sí, resulta que cuando no necesito madrugar, entonces me despierto a la hora habitual pero sin despertador.


Como te visualizo ya sentada junto a tu taza frente a la pantalla... empiezo ya a contarte. 

Empiezo por decirte que por fin... es viernes!! Sube el volumen y canta conmigo como si no hubiese mañana: Friday I'm in love, no sé porque pero siempre he pensado que hay canciones para cantarlas a pleno pulmón,  y esta es una de ellas.

Está semana he estado de Rodríguez, técnicamente aún me quedan un par de días pero en un ataque de positivismo veo el viernes superado, pienso en un sábado relajado dedicado a la lectura mientras fuera sigue lloviendo, y ya casi directamente me planto en el domingo y ya vuelvo a mi ser (a ser García, quiero decir).

A mi lo de estar sola, en general, puedo decir que me gusta poco o nada, están bien algunos momentos de soledad pero preferiblemente voluntarios y sabiendo que la compañía si la necesitas no anda muy lejos. Pero cada vez voy llevándolo mejor, superándolo como buenamente se puede, como supere la fobia de entrar sola a tomar un café.


Estar de Rodriguez no va conmigo, no es algo que me guste por diversas razones, las cuales podría seguramente guardar para mi pero que he pensado que si estamos tomándonos un café pantalla a pantalla que menos que compartirlas contigo:
  • En primer lugar, tengo que decirte que por naturaleza tengo un oído muy muy fino, tanto es así que cualquier día soy capaz de responder a uno de esos silbatos de alta frecuencia utilizados para el adiestramiento de perros (inciso: he descubierto que también se pueden utilizar para plantarle cara a los mosquitos; la verdad no entiendo nada, al final es casi más trabajo estar soplando el silbato toda la noche para mantenerlos alejados que espantarlos con el brazo cuando los sientes cerca). Este capacidad auditiva mía, básicamente la veo como un fastidio que alcanza su grado máximo cuando me quedo sola y llega la hora de irse a dormir, porque entonces todo sonido se amplifica y yo... yo me muero de miedo!!! Mira que he visto pocas películas de terror pero oye que bien eligen los sonidos para ponerte en tensión. Así que lo que a mi me sucede es que oigo algún ruido de esos en la soledad de mi habitación y ya me pongo en modo vigilancia ante el posible ataque de un ejército de zombies, en realidad el temor es que los ladrones decidan venir a hacerme una visita pero llevo unos días en que los zombis salen muy a menudo en mis conversaciones y al final también pienso que si los zombies deciden hacerse con el control del planeta, empezarán por mi casa aprovechando mi situación de Rodríguez (gracias Marta por contribuir a mis miedos;)).
  • En segundo lugar, no me gusta dormir sola, yo siempre duermo en una esquina de la cama, así que lo de tener toda la cama para mí no me aporta nada. Pero creo haberle encontrado una explicación a mi "mania" de acumular cojines en la cama (hay quien considera una verdadera lata tener que apilarlos cuando te vas a dormir; porque no, evidentemente no pueden ser lanzados al suelo de cualquier forma -espero que estés leyendo esto y te des por enterado-). La explicación a mi acopio de almohadones varios es sencilla, cuando duermo sola los coloco de tal forma que ocupan la mitad de la cama, y así sigo estando sola pero si me salgo de mi esquinita tengo la sensación de que parte del resto de la cama está ocupada. Según he escrito esto, te imagino leyéndolo y pensando: está como una cabra!! Oye pues igual es el caso de consultar con un veterinario;)
  • Y por último, el tema de la comida, es díficil calcular para uno o al menos a mi se me da fatal. Soy consciente de que hay un montón de platos fáciles y rápidos de preparar para uno solo, pero no siempre, voy a ponerte un par de ejemplos, ¿tú de verdad te pones a preparar ragú o  pisto y sólo lo haces para uno? Tú lo haces para varios, y si estas sola, estás comiendo lo mismo tres días... Y si ya sé que el congelador puede ser mi gran aliado en este caso, pero es que luego a mi se me olvida lo que meto y cuando lo meto... Y ante la duda, alguien en casa decide que ha superado el limite (que no se cual es) y se va directamente a la basura, y lo de tirar comida es delito!!

Conclusión: yo de Rodríguez acabo durmiendo fatal, descansando cero patatero y alimentándome malamente.

Pero también tengo que decirte que esta semana que se vaticinaba como una semana que podía ser más larga que un día sin pan, al final se ha pasado volando  y todo gracias a una de esas cosas que siempre repito: la buena compañía es fundamental y es capaz de transformarlo todo!!

Disfruta del finde, nos vemos el lunes!!

Nuevo palabro: slotear

Godmorgen!!

Hoy vamos a "slotear", dícese de la acción de pasar un día entre castillos (slot, en danés).

De momento ya te repito ese mantra mío de... "hay vida fuera de Copenhague", de algo tenía que servir haberme transformado en una urbanita reconvertida.
Por si a caso te recuerdo que ya te he propuesto dos planes fuera de la ciudad la mar de interesantes, visitar mi museo favorito el Lousiana Museum o acercarte a dar un paseo por el Dyrehaven.

Sjælland, la isla en la que está Copenhague, está llena de castillos. Por lo visto hubo una época en la que estos vikingos dejarón de ser medio bárbaros para aposentarse y gustarles eso del buen vivir.

Aunque hoy voy hablarte del castillo de Kromborg, lo ideal sería que dedicases al menos un día  a "slotear" y pudieses también visitar el de Frederiksborg, y si has alquilado un coche o te gusta la bicicleta (recuerda que puedes meterla en los trenes, salvo las tipo "christianiacykel") acercarte al de Fredensborg.

Castillo de Kromborg, Helsingør
Palacio de Fredensborg, Fredensborg
Castillo de Frederiksborg, Hillerød

La lengua vikinga II

Godmorgen!!

Pues si, no sé como pero parece que ha llegado el día en que se acaban mis clases oficiales de danés, salvo que me quede muda, que como ya imaginarás resulta casi imposible incluso con esta lengua de Satanás... 
Había llegado a la conclusión que para alcanzar una pronunciación lo más autóctona posible, debía haberme cogido unas buenas anginas porque no te puedes imaginar como ayuda no sentir la garganta con la "dansk udtale" (pronunciación danesa),  pero ninguno de mis intentos ha servido de nada: ni haber salido a pasear bajo la lluvia el sábado, ni meterme con katiuskas al mar Báltico para comprobar la temperatura del agua... Nada de nada, estoy fresca como una lechuga. 
Así que, apuesto todo a mi capacidad de salir adelante con la imitación de sonidos guturales y a mis manos que a veces hablan más y mejor que mi garganta.


Te confieso que tengo miedo a terminar con mis clases de danés, ni de lejos me siento segura con este idioma del demonio!! Claro que yo misma reconozco que hace meses nunca hubiese pensado llegar a entender lo que ahora entiendo y sigo sorprendiéndome aún más cuando ellos logran entenderme, pero aún así esto no ha hecho más que comenzar, necesito seguir practicando para adquirir rapidez (a pesar de las recomendaciones de mis profesores, cansados de decirme que necesito dejar de intentar hablar danés con la misma velocidad que hablo español), necesito estar en una conversación en la que hablen varias personas y poder participar... Con lo que me gusta a mi hablar, no tener tiempo para contestar porque siempre necesito pararme a pensar mi respuesta... y  claro, esta situación, a veces, es frustrante.

Por esta razón, como te contaba el viernes, ayer nos decidimos a participar en el día de trabajos comunitarios sin tener ni siquiera claro que tendríamos que hacer... Te reconozco que al principio baje en modo concentración "on" porque tenía que entender las instrucciones y hacer de traductora a maridín (que para eso la había arrastrado), pero oye me vine arriba!! 
Nuestra primera tarea me sirvió como gimnasio porque nos asignaron a los dos engrasar las puertas y ventanas comunes de todos los portales (6 portales subiendo tres pisos en cada uno, operación culo firme) y cuando terminamos como nosotros somos muy voluntariosos hicimos la pregunta ¿hay algo más en que podamos ayudar? Y ahí nuestros caminos se separaron y a mi mandaron a arreglar zonas ajardinadas y quitar malas hierbas... Menos mal que se vino una vecina conmigo porque no saben a quien habían puesto cerca de las plantas, soy del club de las "mataplantas", les dejo aquello que no vuelven a crecer ni ortigas.
Después de que se terminasen las tareas (sinceramente se trataba de trabajillos, estoy convencida de que básicamente lo que les gusta es estar juntos haciendo cosas) nos sentamos a compartir unas pizzas y ahí la cosa ya se me fue de las manos: conversaciones entrecruzadas en danés es: muerte!! Eso sí espero haber hecho oído suficiente para hoy.

Entretenida con una mariquita, así quitaba yo malas hierbas.
A la 13:30 estaré examinándome de mi tendón de Aquiles porque la prueba de lectura y escritura de haces unas semanas la supere con la mejor de las notas posibles: un 12!! 
Aquí las notas van de -3 a 12; las posibilidades son -3, 0, 2, 4, 7, 10 y 12, qué es lo que tienes que hacer para sacar un -3 te preguntaras, pues ni idea: escribir mal tu nombre y numero de identificación? No creo porque si lo haces tampoco sabrían que eres tú, así que esto del -3 queda como una incógnita sin resolver.
El examen tiene dos partes, una en la que yo presentaré brevemente un tema y contestaré a las preguntas que los profesores puedan hacerme sobre él, y después otra en la que interactuaré con una de mis compañeras de clase. Y aquí es cuando termino esta entrada contándote un chiste: van una japonesa y una española y se ponen a debatir en danés... ¿Cómo te quedas?

Sí, he utilizado un diccionario infantil de imágenes para repasar, sin comentarios!!

Qué empieces bien la semana y que la suerte nos acompañe (a cada una para lo que necesite).
El miércoles nos vemos, iremos a dar una vuelta por alguno de los castillos del Norte de la isla.

El té de las tres

Está claro que lo de preparar el café los viernes a primera hora no acaba de convertirse en costumbre, habrá que seguir intentándolo...
Total que siendo a estas horas creo que lo mejor que puedo ofrecerte es un té...



Si estuviéramos sentadas frente a frente (pero físicamente porque en realidad así es como estamos, pero sentadas cada una al otro lado de su pantalla de ordenador, tablet o móvil, y sin saber con exactitud la de kilómetros que nos separan) te podría contar un montón de cosas...

Te diría que el té ya lleva limón porque así es como me gusta tomarlo, que sólo tomo té por la tarde y que si el tiempo acompaña me encanta tomarlo helado.

Te diría que esta semana alguien decidió darle al botón de forward porque me ha pasado volando, casi no me he enterado, me pasa siempre que tenemos visita luego tardo en volver a coger mi ritmo diario y olvidarme del modo turisteo. Además si no llego a echarle un vistazo al calendario casi no me hubiese dado cuenta que hemos llegado ya a la mitad de junio y hemos dejado atrás medio año. Lo he estado pensando y en estos primeros seis meses he tenido de todo, he ido montada en una montaña rusa (pero de esas para niños, que a mi las grandes me dan miedo) y he vivido momentos fantásticos pero también momentos horribles que sería mejor olvidar. Así que me he comprado un billete para el resto del año y he pedido que me suban alto, que ya haré yo por superar mi miedo a las alturas pero nada de dejarme caer al vacío aunque abajo haya red.

Te diría que estoy a punto de terminar una etapa, el lunes haré mi exámen oral de danés y no tengo nada claro que va a pasar después, seguro que encuentro algo en que ocupar mi tiempo, con suerte un trabajo full-time, sino siempre podré aprovechar ese tiempo para dedicarme a leer y escribir o trasladarme a vivir a mi museo favorito.

Te podría contar que el domingo voy a estar bastante ocupada porque este año sí que vamos a participar en los trabajos de mi comunidad de vecinos. La verdad es que no puedo decirte si es algo exclusivo de donde vivimos o no, pero aquí lo hacen todos los años, deciden un día en el que se hacen pequeños trabajillos en la comunidad de vecinos. Hay una larga lista de tareas a modo informativo colgada del tablón de anuncios en el portal, pero la verdad es que no me he parado a traducirla porque sé de mis limitaciones y salvo pintar poco más me pueden pedir. Como en realidad hay una persona encargada de cortar el césped y hacer algunas de esas cosas, quiero entender que es una excusa como cualquier otra de pasar parte del domingo juntos. Este será nuestro primera vez, el año pasado no fuimos porque yo tuve que trabajar, pero este año que no trabajo, he insistido en participar porque espero que sea la forma de entrar en contacto con los vecinos de otros portales con los que nunca me cruzo y así aumentar mis posibilidades de practicar danés.
Además el domingo toca preparar maleta, por desgracia no es para mi pero como parece ser que una de mis capacidades es la de hacer maletas rápido y con todo lo necesario (no te rías, el momento batería y tarjeta del viaje a Oslo fue una excepción) pues a eso dedicaré parte de mi tarde de domingo... A eso y a dar algún paseo por el lago en compañía, que siempre es mucho mejor que hacerlo sola.
No me gusta mucho la idea de quedarme en sola, un poco me agobia pero esta semana he encontrado tiempo para hacerme con algunos libros que podrán acompañarme estos días, y entre libros, series e IG espero que la semana también se pase rápido como esta.

Disfruta del finde, el lunes nos vemos.


Razones que han hecho de mi una urbanita reconvertida

Godmorgen!!

Hay vida más alla de Copenhague! No sé la de veces que he podido decir esta frase, pero es que no me canso de repetirlo, la ciudad es maravillosa, muy pinterest, pero si te alejas un poco del centro, hay un mundo por descubrir.
Es verdad que la ciudad es muy verde y tiene maravillosos parques, que además está la zona de los canales y la de los lagos, que no necesitas alejarte del centro para poder ver castillos, pero es que la NATURALEZA (en mayúsculas y en estado puro) está casi a las puertas de la capital.

No sé si ya te lo había contado pero nosotros no vivimos en la ciudad, por obra y gracia del mismo motivo que me trajo hasta tierras vikingas, he pasado de ser una chica de ciudad a vivir rodeada de bosques y lagos, y mucho más cerca del mar de lo que nunca lo había hecho (porque mi Oviedin también es muy pinterest pero todavía no tiene playa). 
Y no es que no eché de menos la ciudad, la verdad es que lo hago y mucho, hay días en los que me gustaría poder prescindir de esos 15 o 20 minutos que me separan del centro, pero ese pensamiento dura lo que tardo en darme cuenta que al margen de esa distancia, en realidad puedo considerarme una privilegiada en muchos aspectos.
Estas son algunas de las razones de mi conversión: 
  • Ese tiempo del que te hablo, el que va desde que cojo el tren y me planto en medio de la ciudad, en realidad es menor del que me suponía trasladarme a mi trabajo cuando vivíamos en España y yo era una urbanita. Lo hacia al menos 8 veces por semana, así que si lo pienso, ahora cuando voy  al centro, la mayoría de las veces lo hago por devoción y no por obligación, y ese ya de por sí es un gran cambio. Además si me distraigo con la compañía física o vía IG, escuchando música o intentando enterarme de la conversación de los de enfrente convencida de que sólo lo hago por practicar danés, al final esos 15 o 20 minutos no son nada. 

  • Vivo en un apartamento que seguramente no podríamos tener en el centro de la ciudad, salvo que decidiésemos prescindir de llenar la nevera o decidiésemos dejar de alimentar el alma con lecturas, museos o viajes. Entre tú y yo, no puedo imaginarme renunciando a ninguna de estas cosas, básicamente porque la inanición puede causar la muerte, y todavía tengo un montón de cosas por hacer y sueños por cumplir.

  • Vivo literalmente rodeada de bosques y lagos (hasta tengo mi propio hashtag en Ig #loslagosdeiverina) y he descubierto que vivir en un lugar así me relaja y además me ayuda a moverme porque sin querer acabo dando largos paseos que son, en mi caso, lo más parecido a practicar algún deporte.

  • He redescubierto el silencio, y no sólo eso, ha dejado de darme miedo. Yo siempre he sentido la necesidad de estar acompañada: escuchando música cuando iba por la calle sola -esto aún sigo haciéndolo-, con la radio cuando me iba a dormir, con la tele cuando llegaba a casa y no había nadie... Y ya ves. ahora lo que me da pánico es pensar en visitar España y volverme medio loca con esa mezcla sonora de cláxones de los coches, alarmas y gritos de la gente (porque sí, los españoles hablamos muy alto, empezando por mi!!).

  • Le he dado la vuelta a los momentos de soledad, porque vivir fuera de la ciudad también supone tener menos posibilidades de socializar, algo ya un tanto difícil de hacer en tierras vikingas. Aquí siempre te explican que los niños hasta los seis años en lugar de comenzar a aprender a leer o escribir deben desarrollar aptitudes sociales, pero yo me temo que en algún momento deben dejar de explicarles el paso siguiente a la sonrisa de cortesía (y eso, que con la llegada del sol -aunque sea a ratos-, ellos sonríen mucho, muchísimo).


En conclusión, he empezado a disfrutar de la vida de urbanita reconvertida.

Y hasta aquí las divagaciones de este miércoles, acabarán convirtiéndose en una tradición? 


Al otro lado del estrecho, dos recomendaciones (Malmö I)

Godmorgen!!

Creo que por fin ha llegado el tan ansiado "primaverano" danés, esa época del año en la que la temperatura supera los quince grados y hay que echarse a la calle sí o sí.
Yo he celebrado su llegada disfrutando de unos días en "modo turisteo" y de nuevo con buenísima compañía, porque en otras cosas no sé si puedo considerarme muy afortunada, pero en cuestión de buscarme la mejor de las compañías, ahí me otorgo el título de campeona del mundo.

El viernes como aquí fue festivo y la mayor parte de los sitios iban a estar cerrados, aprovechamos para pasar el día en la vecina ciudad sueca de Malmö, situada a 16 kilómetros de Copenhague.
Este no es un mal plan especialmente si coincide con un festivo a este lado del estrecho (5 de junio día de la Constitución) y además se está celebrando el festival Distortion; así que allá nos fuimos a atravesar el puente de  Ørensund que une ambas ciudades.
Pero aquí me vas a permitir uno de mis incisos: sin desmerecer a Malmö, si te vienes a pasar 4 o 5 días a Copenhague y no se dan estas circunstancias, hay un montón de sitios que ver y seguramente planes que hacer, antes de decidir cruzar el puente (aunque atravesarlo forme parte del atractivo de la visita;  ya de paso para aquellos que no la hayáis visto os recomiendo la serie Broen - The bridge en la versión USA-).




Mis despertares y yo

Buenos días!!

Hoy me he vuelto a levantar de buen humor, a lo loco, sonriendo sin importarme que las obras del piso de abajo vayan justo a coincidir con el final de las clases de danés, o lo que es lo mismo, con el momento en el que podría despertarme igual de temprano pero no necesitaría ir por casa como pollo sin cabeza.




No sé si me gusta o no madrugar, pero de lo que estoy segura es que da lo mismo lo temprano que pueda levantarme, al final siempre salgo de casa con el tiempo justo para no perder el tren; ya he dejado de adelantar 10 minutos el despertador porque siempre acababa perdiendo ese tiempo extra y porque de seguir haciéndolo podrían contratarme para "poner las calles" de Copenhague o despertar a las gallinas vikingas.



El despertador... gran tema!! Si, no alucines, pero no es un tema baladí, yo sin ir más lejos no estoy nada contenta con el nuestro; es uno de esos que van iluminándose y en los que puedes seleccionar el sonido con el que despertarte (se presupone que para despertarte lo más relajadamente posible). 
Pues resulta que el sonido de lluvia que sobre el papel parecía que podía ser el perfecto, ha resultado ser un horror; suena a lluvia pero suenan también unas ranas croando... y con un sonido que... no me digas porque pero yo identifico con el Gangnam Style y me imagino al cantante abriendo la puerta de la habitación para darnos los buenos días; total que o salto de la cama y empiezo a hacer el tonto desde primera hora o me acuerdo de los ancestros del coreano.
He pensado que podríamos programarlo para despertarnos con la radio, pero claro es que estamos hablando de la radio en danés, y esto ya me parece una idea muy dura de comenzar el día... Así que hay que seguir buscando cual es el mejor sonido para un despertar relajado.




Lo que sí podría es desprogramar la función amanecer porque de eso, de amaneceres ya vamos listos, a las 4:30 como no hayas bajado el estor, la confusión y el sueño puede hacerte pensar que tú cama ha sido trasladada al Mediterráneo (por el cielo azul). Y no me digas porque, pero el día ya puede acabar siendo triste y gris que aquí los amaneceres son en condiciones (siempre amanece que piensas menudo día vamos a tener hoy, eso a las cinco de la mañana a las 8 ya te va quedando más clara la realidad); hay una descompensación tan grande de luz entre invierno y "primaverano" que no pienso volverte a aburrir con el tema, simplemente recuerda que este invierno LA lámpara se convirtió en mi mejor amiga. Y no pienses que hay algún error en hablar de "primaverano",  para tu información te diré que en otros sitios hay cuatro estaciones, pero aquí tres, porque juntan dos en una!!
Consejo: si piensas viajar durante estos meses a tierras vikingas, si te has decidido por alquilar un apartamento y eres de los que necesitas dormir en plena oscuridad, recuerda que las persianas es algo typical spanish y nada nórdico. Hazte con un buen antifaz, si tienes dudas los más bonitos del mundo mundial son estos de Mariawolle.



Como te decía, yo por la mañana soy especialista en ir con el tiempo justo, más concretamente perdiéndolo, no logro maximizarlo en condiciones, me dejo llevar por mis manías: que si el café sentada, que si hay tengo que comer algo porque no puedo salir con el estómago vacío, que  si enciendo el ordenador para echarle un ojo a lo que ha podido pasar en el mundo mientras dormía...  y ahora ya con Instagram, entre tú y yo, la cosa se me va de las manos. 



Siempre habrá alguna foto nueva que ver, y acabas liándote porque en realidad vas a encontrar más de una, porque ya te has acostumbrado a dar los buenos días, y además,  como te sabes de memoria el camino que haces hasta la estación te confías y ya no miras ni al suelo ni al frente sino a la pantalla del movil y así te sientes acompañada hasta llegar a destino. 
Y en ese momento, cuando ya has llegado al trabajo, a la clase o a donde te dirijas, cuando la distancia con tu casa es lo suficientemente grande como para no poder volver, en ese momento es cuando a mi me surge la duda sobre si lo deje todo apagado y me vuelvo medio loca, porque pienso que he dejado encendida la plancha o que no apague el horno y pienso que todo podría desaparecer en un incendio (recuerda que las casas nórdicas tienen mucha madera!!). Y ya para rematar tu estado de locura transitoria, justo en ese momento suena el teléfono y como no conozco el número, inmediatamente pienso que son los bomberos y.... entonces a punto de entrar en pánico total, reconozco la voz al otro lado y respiro profundamente con un gran alivio.

Total que si por la mañana utilizo algún aparato electrónico, de esos que no deberían quedarse enchufados cuando sales de casa, mi solución es hacer una foto al desenchufarlo para que no surjan dudas.
Ahora después de compartir contigo como me despierto, entiendo que puedas pensar que mi problema no son las ranas croando del despertador  ni la cantidad de luz que entra por la ventana, sino que el problema puede estar en mi cabeza con mi imaginación, pero tranquila más o menos está controlado.

Ah! Tenemos visita que llega hoy, no estoy segura de si el viernes tendré tiempo de preparar el café, así que por si a caso: Buen finde!!